miércoles, 22 de junio de 2016

El cambio surge en nuestro puebo

por Ricardo Magnon

El año pasado, miles de personas marcharon nuevamente por las calles de las grandes ciudades de este país para exigir una educación pagada por el estado y de calidad. Además vemos cada vez más conflictos, que surgen a partir de las características de la economía y política chilena. Así se escuchó bien fuerte el grito de lxs trabajadores por mejores condiciones de trabajo y sueldos más altos. No solamente en el sector público, sino que también en empresas privadas como Líder, Transantiago o la Amalia. Además siguen existiendo conflictos por la vivienda, las pensiones, el agua y la salud. El último punto se vio reflejado en las movilizaciones de varias comunidades para obtener hospitales o en la creación de las Farmacias Populares.
A pesar de la intensidad de las movilizaciones, éstas no tuvieron casi ningún fruto y se puede afirmar que a nivel nacional no hay avances significativos.
Ello, según mi opinión, se debe al poder que tiene la elite empresarial representada por todos los grandes partidos a nivel nacional. Ella frena todos los procesos y no respeta las leyes del estado. Esto se pudo apreciar en la reforma laboral que por presión de los grupos empresariales se ha convertido en un chiste, o en las protestas del pueblo de Caimanes que se movilizó para que se cumpliera con una ley, y lo único que hizo el estado central - a pesar del apoyo de la municipalidad -, fue enviar más FF.EE. para reprimir al mismo pueblo.
Ahora se podría decir que toda movilización está destinada al fracaso y que es un desgaste inútil salir a la calle a marchar, ya que esto parece de no dar frutos. Pero, en este país lleno de desigualdades, injusticias y explotación, es más necesario que nunca la movilización por una vida digna. Se necesitan sindicatos fuertes para luchar por la dignidad de lxs trabajadores, se necesita otra forma de educación, verdaderamente democrática, de calidad, que emancipe a lxs estudiantes en vez de enseñarles a obedecer.
Sin embargo, se puede apreciar que hubo luchas ganadas, pero muchas veces, éstas fueron frutos de luchas locales en las cuales no se enfrentó con el poder central.
Una de ellas son los avances que se hicieron en la comuna de Recoleta, en la cual se mejoró significativamente la educación. Dándoles a lxs profesores un 50% de su tiempo para la preparación de las clases, ofreciendo talleres gratuitos por las noches y fortaleciendo la educación pública. Lo que hizo que Recoleta es una de las pocas comunas que pudo aumentar la matrícula en los establecimientos públicos. Se abrieron las escuelas por la noche a toda la comunidad y se obligó a las juntas de vecinxs a abrir canchas y sedes a la comunidad. Dentro del área de la salud se mejoró la atención, haciendo que ahora se abran de manera periódica consultorios en las juntas vecinales para los adultos mayores, incorporando otras formas de tratamiento, como la acupuntura o en la creación de la Farmacia Popular. Además se empezó a incorporar a las organizaciones sociales de la comuna en las decisiones de la municipalidad.
Además en las luchas sindicales se vio que éstas en algunos casos pudieron dar frutos, en mejores condiciones de trabajo, cómo pasó en la huelga de la Amalia. O también movilizaciones a nivel local vieron su fruto en la pavimentación de las calles (como es el caso de la Villa Nueva Amanecer) o la creación de una universidad, como se ve en la Región de Aysén.
En Llay Llay tenemos muchos problemas a nivel local, que dependen tanto de empresas locales como de la autoridad local. Varios negocios del centro no pagan sueldo mínimo ni respetan las demás leyes laborales, las condiciones de trabajo en el mundo agrario siguen siendo precarios y muchas veces mal pagados, las canchas y sedes sociales, pagadas por el estado, son muchas veces cerradas y para usarlas se cobran arriendos tan caros que para mucha gente es imposible de usar la sede de su propio barrio para cualquier actividad, habiendo en esta cuestión pocas excepciones. La calidad del CESFAM y del Hospital son pésimas, habiendo pocas horas y largas filas. Falta cultura en todos los ámbitos y la educación sigue siendo de mala calidad, por un desfinanciamiento y poco interés por parte de las autoridades en mejorarla1.
Todos estos puntos son cosas que podemos mejorar a nivel local, luchando conjuntamente para una mejor vida en nuestro pueblo. No basta con reclamar por una mala presidenta o en contra de las AFP. Es importante que nos pongamos a trabajar, creando sindicatos, participando en las juntas de vecinxs para que estas se mejoren o movilizándonos por una mejor salud.
Cuando la lucha a nivel nacional parece un desgaste, es más importante que nunca movilizarnos a nivel local. Si no nos movilizamos no habrá cambio. El cambio viene de la misma gente. Seamos un pueblo vivo que sepa cómo quiere su futuro, teniendo la fuerza para llegar a un cambio profundo de nuestra sociedad. 

 
1 En una sesión el concejal Miguel Cisternas propuso a los demás concejales una visita a Recoleta para ver como ahí se pudo mejorar la educación teniendo la misma cantidad de recursos, lo que fue ignorado por las demás personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario