Trabajo!
¿Es un derecho o es un sinónimo de la opresión? En este número de
la Pulga exploramos el trabajo desde varias perspectivas. Siendo La
Pulga una revista de Llay-Llay, nos enfocamos en el trabajo en
Llay-Llay y sus alrededores. Hablamos con miembros del sindicato de
temporerxs de Putaendo sobre sus condiciones de trabajo, sus
reivindicaciones y su forma de organización. Volvimos a hablar con
gente que participó en la huelga de la Amalia y seguimos informando
sobre como siguió esta lucha de la cual escribimos en La Pulga
pasada. De lo mismo, presentamos una reflexión acerca de la cultura,
este tema que a nosotros nos importa mucho. ¿Cuántas veces ya se ha
dicho que falta cultura en Llay-Llay? Sí, falta. Una razón porque
falta es que la cultura no sé ve como un trabajo necesario para la
sociedad, sino que lo que cuenta como trabajo es menos lo que nos
hace bien a todxs, sino lo que les permite de lucrar a pocxs: La
agricultura de exportación, la minería... ¿Qué es cultura, qué
signifíca trabajar “para la cultura”? Entrevistamos al
algodonero de Llay-Llay, hijo de una familia de algodonerxs. Él se
podrá considerar una persona que trabaja para la cultura, o sea,
como parte de la cultura de Llay-Llay. Obviamente, sin ser
considerado oficialmente como tal. El oficio del algodonero ya siendo
un trabajo que normalmente no es dentro de lo primero que se nos
ocurre al escuchar la palabra “trabajo”, aún menos se piensa en
el trabajo doméstico. Este trabajo lo hacen en su gran mayoría las
mujeres, después de una jornada laboral en un a empresa. Cabe
mencionar que las mujeres ya allí ganen menos en general que los
hombres. En la casa siguen trabajando gratis. El ser familia se
convierte en una pega estresante si trabajamos todo el día fuera de
la casa y tenemos que volver a hacer todo bajo estrés. Pensando en
esto, nos podemos acordar de la declaración de los derechos humanos
según la cual el trabajo es un derecho de todxs. ¿En cuánto es un
derecho? ¿Cómo debiera ser el trabajo para que nos permitiera de
vivir mejor, para que lo podamos considerar como un derecho y no como
opresión? (Al final, la Pulga es trabajo también, y uno que nos
enriquece... y que no está pagado...)
Sobre
estas preguntas reflexionamos en esta Pulga. Estamos muy contentxs
que varias personas nos mandaron sus artículos y lxs invitamos a
seguir mandándonos sus textos. Anunciaremos en nuestro facebook (La
Pulga de Llay-Llay) el tema del próximo número.
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