Hace
ya varios meses estuvimos escribiendo sobre supuestas irregularidades
y una explotación excesiva de áridos en los bordes del río
Aconcagua. Lo que detectó la Dirección General de Aguas a
principios de este año fue claro: La explotación de áridos en río
Aconcagua está dañando la capa del río. Debido a esto se filtra
demasiada agua y las comunas aledañas al río viven una escasez de
agua tremenda, además del daño al medio ambiente que esto genera.
Según el profesor de matemáticas y estadísticas Jaime Miranda
dicha escasez es uno de los factores de la alza de los precios de
lechuga que estamos viviendo actualmente. En octubre se anunció el
último capítulo de la extracción de áridos. El consejo municipal
había decidido en este mes de cerrar las faenas de dos empresas
(Andes Minning y Aracelly) que según él estaban trabajando sin
permisos, lo que generó protesta por parte de los trabajadores que
por su parte dijeron que solamente estaban “limpiando” el lugar.
El 4
de noviembre del presente año la Contraloría General de la
República emitió un informe en el cual se señala fuertes
irregularidades tanto de las empresas involucradas como de la
Municipalidad y el ex-Alcalde Mario Marillanca. (Para ver un resumen
del informe vea artículo siguiente). Dicho informe será el primer
paso para una investigación sumaria en contra de las autoridades de
la I. Municipalidad de Llay Llay. Como consecuencia se nos informó
que el jefe de obras de la Municipalidad tomó vacaciones hasta que
inicie el sumario en marzo. Dicho Sumario ya tiene una fiscal
asignada desde el 13 de diciembre.
Dicho
informe da cuenta de una de las grandes irregularidades que han
ocurrido en el periodo del alcalde anterior. Preguntémonos ¿Por qué
se ha demorado tanto la construcción del nuevo gimnasio? ¿Por qué
la calidad de las calles pavimentadas es tan mala y es siempre la
misma empresa que lo ejecuta? ¿Por qué la I. Municipalidad no supo
invertir fondos en otra parte que no sea la construcción?, como por
ejemplo la Educación o la Salud que tanto hace falta su mejora en
Llay Llay. Esperemos que dicho informe no caiga en el olvido sino que
sea el comienzo de un esclarecimiento en la gestión municipal, con
platas que al final son nuestras y que tanto hacen falta que sean
invertidas de buena manera. Además de que por fin haya fiscalización
a los actores que dañan nuestro medio ambiente, no solamente las
empresas que extraen áridos sino también las industrias y los
fundos que contribuyen a que Llay Llay tenga uno de los aires más
contaminados de la V. Región.
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