jueves, 28 de enero de 2016

"La situación respecto a la salud de las mujeres en Llay-Llay está mediocre!"



Una conversación sobre la ginecología, la sexualidad y nuestros cuerpos femeninos en la sociedad actual

Cuatro mujeres, conversamos sobre la situación respecto a la salud de las mujeres – en Llay-Llay, y más en general. Nos enfocamos en preguntar cómo y por qué las mujeres vamos a ver ginecolog@s y / o matron@s, qué nos pasa cuando vamos a verl@s, y también cómo aprendemos sobre la sexualidad. Mucho aprendizaje cultural está implícito en lo que vemos, hacemos y escuchamos cada día, sin darnos cuenta que tiene que ver con nuestra sexualidad y con el hecho de que nos sentimos desconectados, separados de nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. El hecho solamente de conversar abiertamente sobre estos temas, sobre nuestras dudas y deseos, es algo que no se da muchas veces y que puede ser la base para cambios.

¿Cómo es la situación respecto a la salud de las mujeres en Llay-Llay?

Aranza: Yo calificó esta situación como mediocre. Porque hay mucha burocracia para poder tomar una hora, ya sea con la matrona o con el ginecólogo, porque además te condicionan mucho en qué minuto puedes consultar. Te dicen que tienes que ir cuando andes menstruando, o que puedes ir si solo tienes dolor extremo, y después si no encuentras una buena respuesta desde la matrona no puedes ir directamente al ginecólogo. Tienes que ir a donde un doctor y volver a contar, tienes que hacer a otra persona más partícipe tu intimidad, y ahí deciden si puedes ir al ginecólogo. Se supone que el CESFAM se hizo con el fin de tener especialistas. Pero aún así, en Llay-Llay sigue siendo sin especialistas. Por lo menos la parte como “gratuita”. Hay que ir a San Felipe, Valparaíso, Santiago, y esto siempre implica invertir más dinero y además tener la letra de FONASA que te lo permite.

Además, la forma de tratar ni es bueno. Generalmente, hay dos matronas. Llay-Llay está dividido en dos sectores, verde y amarillo. Creo que hay otra matrona pero atiende a otro tipo de personas, con enfermedades quizás de otra índole... Y la del sector que me corresponde a mi trata mal. Es súper poco comprensiva, siempre quiere mandar en todo, no te deja tomar decisiones, impone, yo sé que la del otro sector no es así. Por lo menos conversa más con la gente. Tiene mejor llegada. Pero es fome porque una ni siquiera puede decidir con cuál de las dos atenderse. Y tal vez han habido muchos reclamos en cuánto a como trata esta señora y sigue atendiendo.


¿Por qué vamos a ver ginecólog@s o matron@s? ¿Cómo llegamos por primera vez? ¿Sabemos lo que queremos de ell@s?

Aranza: Creo que aquí en Llay-Llay las niñas empiezan a ir alrededor de los 16 años. En la gran mayoría, empiezan a ir porque empiezan a tener relaciones sexuales y por eso van para tomar pastillas. Y siempre es la mujer que va para prevenir el embarazo y no el hombre. Son muy pocos los casos que vayan al doctor a hablar de sexo, de que van a iniciarse sexualmente, siempre es la mujer la que tiene que enfrentar esta situación.

Emma: Yo también fui porque quería tomar pastilla y esto lo quería porque se suponía que eso era el método normal para no embarazarse. Lo que me gustaba era que cada año, me hacían un examen de cáncer (PAP). Eso me daba calma. También porque la ginecóloga me explicaba todo y no me dolió nunca. Pero lo que no me gustaba era que siempre insistían que yo siguiera tomando hormona, pastillas, iba cambiando de pastillas, y todo me hizo mal. Así que un día dije que, nunca más. Una va a consultas porque tienes ciertas preocupaciones, pero no se respeta, quieren imponerte cosas. Todo esto me pasó en otro país, acá no he ido a un@ ginecólog@, pero creo que ciertas cosas son muy parecidos acá y allá.


Así se hace el PAP: Se puede ver el espéculo que se 
introduce en la vagina y el bastoncillo con lo cual se 
saca una muestra celular del cervix uterino.
Aranza: De hecho, te preguntan la fecha de la última regla. Pero no hay una conversación que vaya más al fondo, no hay tiempo para decir las cosas que una quiere, para preguntar.... Generalmente se supone que se tiene que ir una vez al mes, para obtener las pastillas, pero son muy pocas veces que por ejemplo te revisan los pechos. Una vez al año tal vez que te revisan y que te hacen el PAP, aquí te lo hacen a partir de las 25, pero se supone que lo debieran hacer cada año desde que tú empieces tu vida sexual.

Eva: Claro. Yo igual fui por los mismos motivos, como por la medicación anticonceptiva, y de allí me hicieron una ecografía para ver el tamaño de los ovarios, y salió todo así como dentro de lo normal, y, claro, fue así como que vai casi por una receta, se hace todo como rápido. Y me recuerdo que hace unos años fui hacer me el PAP acá, y la que me lo hizo era una matrona que era muy brusca. Y me dolió mucho, ella decía relájate, relájate, y cuando me dicen relájate es como el efecto inverso, entonces me dijo, si no estás bien, tienes que ir y volver cuando estás relajada, sino no funciona, que pase la siguiente... Y después conversé con otra persona y me dijo que a varias amigas se les ha pasado que la primera vez que se hacen el PAP, no pueden relajarse, porque una igual se asusta. Y una mujer cercana después del PAP estaba como durante una semana o una semana y media sangrando, entonces igual no sé si lo habrá hecho muy brusco la matrona o si es normal que provoque sangramiento....

Ramona: No creo que sea normal. A mí no me provocó algo así... Igual hay matronas que son más bruscas.

Emma: Lo que me interesa también es lo que nos habías contado antes. De que ahora que tú sabes más de tu cuerpo vas a ver un@ ginecólog@ y sabes que quieres que te hagan tal y tal cosa, lo tienes muy claro tú.

Ramona: Sí, pero yo cuando fui por primera vez también fui, de hecho no para poder tomar la pastilla porque mi mamá trabajaba en una farmacia y me dijo, tomas esta, pero fui cuando me empezó hacer mal. Llevaba como dos años tomando la pastilla. Y ahí me cambiaron la pastilla, etc. Yo estaba desconectada de mi cuerpo, porque culturalmente, nos transmiten una desconexión total del cuerpo, entonces, tú teni súper naturalizado que tení que tomar la pastilla. Pero tampoco nosotros sabemos lo que significa tomar pastilla, las repercusiones que significa esto en el funcionamiento de nuestro cuerpo y también como nos vamos desenvolviendo en la parte emocional. Bueno, yo estuve varios años cambiando, cambiando, cambiando pastillas hasta que empecé usar el anillo, y con esto me sentí tranquila, porque no tenía dolores de cabeza. Y ahí conocí a una persona que ahora somos amigas y ella me dijo, que el cuerpo también es un territorio de lucha y no debemos abandonarlo y dejar que sea invadido por la intervención de terceros. Y ahí dejé de tomar las pastillas anticonceptivas . Ya después fui de nuevo al ginecólogo, pero ahí ya sabía qué quería hacerme, porque tenía mucho dolor, muchos calambres al menstruar, y temía que tuviese quistes, entonces fui, y el examen mostró que tenía. Y no tomaba pastillas, había dejado como un año y medio de tomar pastillas, y yo quería saber lo que tenía solamente. Cuando lo supe, traté de encontrar otro tratamiento que no fuese tan invasivo para mi cuerpo, usé hierbas medicinales junto con cambiar algunos hábitos alimenticios.

Aranza: Yo creo que tiene mucho que ver con lo que conversamos con nuestras mamás, o quizás otras personas más grandes, cómo concebimos nuestros cuerpos. Porque si una no conversa con la mamá... tal vez que por eso una va al ginecólogo.

Ramona: Volviendo más allá de nuestras mamás, quizás a nuestras abuelas, bisabuelas, creo que ellas sabían mucho más sobre las plantas medicinales. Los alimentos igual eran libres de agroquímicos. Y estos productos igual provocan hartas enfermedades al útero.
Yo creo que un@, conociendo su cuerpo, va identificando cómo nos están envenenando. Yo ya no tomo pastilla, pero conozco bien mi ciclo, cacho cuándo me llega mi menstruación, cuándo estoy ovulando, tomo ajenjo, ruda cuando estoy fértil, y romero los otros días que no ovulo. Pero igual lleva tiempo conocer el cuerpo, reencontrarnos. Es un trabajo permanente pero es necesario para poder ser autónomas y no dejar intervenir nuestro cuerpo.

Aranza: Siempre dije que a mi hija, a los 14 años la iba llevar al ginecólogo. Ahora va cumplir 15 y todavía no la llevo. Yo le enseñe cómo usar un preservativo, le dije que había en mi velador por si necesitaba, pero que la idea era que conversara conmigo antes de tomar una decisión así, pero yo no la voy a llevar a tomar pastillas porque mi opinión es que sería envenenarla. Y yo creo que lo más importante es que tú tengas consciencia de qué es lo que quieres porque sexo vas a poder tener muchas veces y lo vas a pasar súper rico, pero yo no quiero ser partícipe de estarte matando. Si tú eres lo que más quiero, no quiero hacer esto. No quiero envenenar tu cuerpo. Que tú decidas cuándo tú quieras tener relaciones está bien. Pero la idea es que ella ya conozca su cuerpo. No sé, capaz que estoy equivocada, pero mi consejo es que ella debiera explorar su cuerpo antes de tener relaciones. Para saber lo que a ella le gusta, lo que le agrada, y... lo que necesita.
En el colegio te pasan la parte reproductiva, y si te hablan más es en religión, y allí te meten puro miedo.

Emma: Creo que lo que tú haces, Aranza, de hablar abiertamente y sin vergüenza con tu hija sobre la sexualidad, es algo que se da muy raramente.

Aranza: Sí, las mamás no quieren hacerse cargo de esto, por esto también que llevan a la hija al ginecólogo. Y también no quieren hacerse cargo porque temen lo que va decir el papá si la niña va hablar de esto, creo, porque una como mujer va decir una cosa y el hombre piensa diferente. Muchos papás siguen esperando que ojalá su hija llegue virgen al matrimonio. Los hombres quieren que sus hijas no pasen por la adolescencia, por eso tiempo de la calentura máxima que uno quiere solamente tocarse, besarse...

Ramona: Esto es una visión totalmente patriarcal, de un sistema cultural que se basa en las relaciones de poder que tienen los hombres sobre las mujeres. Todavía los hombres en general quieren decidir sobre qué hacemos con nuestro cuerpo, cómo nos vestimos, cómo tenemos que ser, si somos flacas o gordas, nos imponen parámetros de belleza que nada nos importa.
Casilla Rodrigañez una bióloga y escritora española, dice algo que me convence harto: Dice que hemos pasado de una sociedad donde el sexo era un tabú a una sociedad desenfrenada por el sexo, pero desconectada totalmente de las emociones. Dice que cuando habían tribus, habían instancias que la mujeres se reunían, se bañaban en el río y bailando estaban moviendo sus úteros. Era un espacio de conversación era una relación más de hermandad que de competencia. Actualmente el sexo está siempre relacionado con el pene, a la penetración. No va más allá. No tenemos espacio para auto conocernos para compartir experiencias entre mujeres. 

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¿Qué es el PAP?
Lo que se llama “PAP” es un examen para diagnosticar lo más temprano posible
si una mujer corre el riesgo de desarrollar cáncer cervical (en el cervix uterino o cuello uterino; si quieres saber lo que es ello, puedes buscar en Wikipedia por ejemplo). El examen se llama PAP porque este tipo de cáncer puede ser provocado por el virus del papiloma humano (VPH o HPV). Se supone que todas las personas, varias veces en nuestra vida, tenemos este virus en nuestro cuerpo. Solamente en algunos casos causa cáncer. A mujeres jóvenes, recientemente se les hace una vacuna en contra del VPH. Sin embargo, existen otros factores que provocan cáncer cervical. En el examen PAP se entra un espéculo a la vagina para abrirla. A través del espéculo, con un bastoncillo se saca una prueba de tejido del cervix uterino. En esta prueba se buscan células precancerosas, es decir células que podrían luego desarrollar un cáncer. Si se encuentran, se puede hacer un tratamiento para prevenir el cáncer. El examen PAP puede ser incómodo, pero no debiera doler ni debiera provocar sangrados. Se debiera hacer una vez al año en las mujeres que ya tienen relaciones sexuales.


¿Cuál es la diferencia entre matrona y gingecólog@?
Una matrona es la persona que se encarga del cuidado de la salud de las mujeres durante el embarazo, de la asistencia al parto y seguimiento del postparto, así como también de la regulación de la fecundidad.
Un@ ginecólog@ es un@ médic@ que se especializa en el tratamiento de enfermedades de los órganos reproductivos femeninos.
Sin embargo, en Llay-Llay de repente son las matronas hacen el PAP.

 

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