Libertad

 por: Sin gobierno - sin autoridad

"el cuerpo sufre" por Maria Antonieta Cortez

Una vida sublime se alcanza en la plenitud del arte de María Antonieta Cortez. Si en el mundo terrenal afectan las distorsiones de rapiña de la burguesía capitalista para usufructuar del trabajo de la clase, en la dimensión artística de María Antonieta los seres, entes, cosas y seres-cosas no deben soportar la opresión, sujeción ni explotación de una clase contra otra, ya que la vida en una sociedad de clases no se conoce en el universo libre de esta artista; por lo tanto su obra llega hasta este mundo por la transposición dimensional libertaria que logra a través de un concentrado proceso de observación de una irrealidad real, de la cual la burguesía ignorante se jacta, para perturbarla con la aplicación física de su universo libre.
 Una ácida crítica a la sociedad neoliberal-burguesa se agudiza en su obra, donde pone en ridículo al standard de gobernante y gobernado. Ridiculiza al superior jerárquico por cuanto éste se encuentra en la cúspide de la pirámide de la sociedad de clases por el hecho de poseer un poder fáctico heredado de la dictadura del capital, una dictadura de haraganes burgueses consistente no sólo en la opresión de hombre contra hombre y burguesía contra proletariado, sino también en una dictadura que alcanza a una ¿cultura? impuesta por la expoliación burguesa del consumismo de productos elaborados aunque estos contengan altos niveles de tóxicos que afectan al cuerpo (Ver “El cuerpo sufre”, de María Antonieta Cortez.) o de ondas televisivas que viajan desde un set de televisión donde un grupo de individuos mercantilizados por el neoliberalismo realizan una serie de estupideces, por ejemplo en los “reality shows”, o hablan irrefrenablemente una gran cantidad de sandeces en la programación de farándula destinada a la programación mental del consumo de imbecilidades como conocer “el nuevo romance en la farándula”, el último “touch and go”, o cualquier “escándalo” protagonizado por alguno de estos individuos mercantilizados como objetos (y no sujetos con pensamiento crítico) de la estandarización conductual neoliberal: individualismo, consumismo, egoísmo, etcétera. Este viaje de ondas televisivas penetra en el cerebro de consumidores fabricados por el standard neoliberal (Ver “La gente en la casa”, de María Antonieta Cortez.). Conocidos los casos PENTA, SOQUIMICH y CAVAL, donde la dictadura burguesa encuentra la alianza entre la burguesía politiquera y la burguesía empresarial, se forja una burguesía neoliberal opresora, explotadora y gobernante, que ha usufructuado del pueblo fuertemente, produciendo opresión y explotación. La burguesía ha establecido una dictadura neoliberal-burguesa que debe ser aniquilada (Ver “Idiotizado”, de María Antonieta Cortez.).
 “El príncipe de las burbujas sonriente”, “técnica mixta con un trabajo de óleo, collage y tinta china representa a la avispa reina como una metáfora del poder, con una sonrisa con aires de la Gioconda, esforzándose por ser hermética en su expresión facial y corporal, pero a la vez develando una inexorable realidad en la que se quiere mantener el orden lógico que está a punto de estallar”*.
Tal “orden” no se sustenta porque da lugar al usufructo burgués, generándose un caos opresor y explotador.
Luchar contra la dictadura neoliberal significa oponerse como clase a la burguesía, para derrotar al poder burgués y al Estado burgués. Se trata de ir construyendo una vida antiautoritaria y emancipatoria. Por la libertad y la igualdad.

* Esta obra y el poema “El príncipe de las burbujas sonriente”, de Pablo Hinostroza, son la culminación de un proceso creativo en el que ambos autores, en el underground, representan el hastío contra la dictadura neoliberal que tiene una expresión a nivel político por cuanto consiste en la opresión de gobierno del poder monárquico, tiránico, dictatorial y/o burgués contra el pueblo; que tiene una expresión en la República Empresarial (nomenclatura creada en el underground por estos autores en sus obras en el momento del gobierno del imbécil Piñera); ver también “El sillón del poder”, técnica mixta, de María Antonieta Cortez, y “No necesitábamos al ácaro usufructuador”, ácido poema de Pablo Hinostroza sobre la llegada de Acarastián Piñera a La Moneda, el develar que hace el poeta de las intenciones de burgués expoliador en el gobierno, y la identificación que hacen los habitantes de “Piel Muerta”, un país en otra dimensión de la existencia, quienes a través de un agujero de gusano logran dar con las coordenadas de este universo, del planeta Tierra y del Estado burgués llamado República Empresarial, otro nombre para el Estado que comenzó en 2010 con el dictador empresario neoliberal Presidente de la República Empresarial, Acarastián Piñera, y que continúa hasta hoy con la dictadora neoliberal Michelle Bachelet y su gobierno llamado “Nueva Mayoría”, agrupación neoliberal que cuenta con el apoyo de partidos neoliberales y de burgueses multimillonarios, tejiéndose el gobierno burgués del Estado burgués, con una dictadura politiquera, siendo representantes de la burguesía; con una dictadura neoliberal (la República Empresarial) que nos explota como clase, y con una dictadura de la brutalidad en la que se intenta exterminar la cultura a través del neoliberalismo empresarial de editoriales burguesas que reproducen los antivalores de la burguesía, o que sin solidaridad hacen un mercado burgués con poetastros y escritores de basura, o con altos precios en monedas y billetes, imposibles de pagar para el pueblo. Los neoliberales intentan exterminar la cultura estableciéndose como clase ¿creadora? a partir de su poder en dinero y de su capacidad para realizar exposiciones de sus fomedades, cobrar altos precios y generar un ambiente de zonzos aduladores de lo fome. Incluso las universidades se ven afectas por la burocracia burguesa que intenta impedir la educación y la creación del pueblo, imponiéndose restricciones en dinero (pagar por la educación) y en un curriculum ridículo que impide la creación del propio curriculum; el motivo es la estandarización de la sociedad para la obediencia a la burguesía, a su opresión, explotación y sujeción. Por lo tanto la lucha emancipatoria y libertaria conlleva derrotar a la ¿educación? autoritaria y lograr la libre creación del ser, y terminar con la sociedad de clases, construyendo una sociedad solidaria, libertaria e igualitaria.