La extracción ilegal de áridos en el río Aconcagua
por la Pulga
Noviembre de 2016: Contraloría General de la República publica
un informe sobre irregularidades en la extracción de áridos en
Llay-Llay. El jefe de obras públicas renuncia. A pocas semanas
después del informe el nuevo alcalde de la comuna interpone una
querella en contra de quienes resulten responsables de las prácticas
irregulares. ¿Estamos enfrentando un caso de malversión de fondos,
o sea un caso de corrupción? - La Pulga, tras hablar con varios
actores comunales y regionales, expone diferentes opiniones y trata
de aclarar lo que ha estado ocurriendo durante los últimos años.
Controlaría denuncia extracción irregular de áridos en Llay-Llay
El 4 de noviembre del año pasado la Contraloría General de la
República emitió un informe señalando graves irregularidades en la
extracción de áridos en el río Aconcagua en Llay-Llay. Dicha
extracción había sido ilegal ya que la Dirección de Obras
Hidráulicas no había autorizado las extracciones. A pesar de
aquello, la I. Municipalidad de Llay-Llay había otorgado permisos y
sobre todo habría dejado de lado su rol fiscalizador. Así, durante
años varias empresas estuvieron extrayendo áridos de manera ilegal
sin que nadie se opusiera. Al mismo tiempo el informe de Controlaría
señala que la municipalidad había recibido fondos, sin que éstos
aparezcan en ninguna cuenta. Quien sufre las consecuencias de dichas
prácticas son tanto la población de Llay-Llay como el cauce mismo
del río Aconcagua, esto debido a que algunos
canales y desvíos se encuentran aproximadamente 3 metros más altos
que el mismo cauce, razón por la cual no entra agua en dichos
canales.
¿Por qué no se hizo nada?
La situación anteriormente descrita había sido denunciada varias
veces por la Dirección General de Aguas, la cual emitió multas en
reiteradas ocasiones, así también por el concejal Miguel Cisternas
en una entrevista que le hizo a La Pulga en octubre de 2016.
Tras la publicación del informe de Contraloría renunció el
entonces director de Obras Públicas de la I. Municipalidad de
Llay-Llay, entidad que debiese haber fiscalizado las extracciones. El
martes 17 de enero de 2017, el nuevo Alcalde Edgardo González
interpuso una querella criminal ante el Juzgado de Garantía de San
Felipe contra quienes resulten responsables de la extracción ilegal
de áridos.
En el concejo municipal del pasado 21 de Diciembre del año 2016, se
manifestó que el problema era conocido por todos pero que no podían
hacer nada al respecto ¿Por qué ocurrió que la municipalidad y el
concejo municipal, durante años, no hizo nada? Un cercano a las
instituciones gubernamentales de la provincia, declara en una
entrevista con La Pulga: “claramente están mojados, no puede ser
que hayan autorizado y hecho tanto tiempo vista gorda sin haber
obtenido algún beneficio […] este caso pasa a ser un caso de
corrupción”. Por consecuencia, algunos concejales y el ex-alcalde
aportarían al ambiente de desprestigio hacia la política que existe
a nivel nacional.
La extracción ilegal de áridos ha sido un problema que viene
ocurriendo desde hace muchos años. Entrevistando al concejal
Patricio Durán, nos explica que aquello se debe a que en Llay-Llay
no existía una ordenanza municipal de áridos cuando él asumió el
cargo de concejal, afirmando que fue él quien elaboró tal
ordenanza, la cual establece que la Municipalidad está obligada a
desalojar cualquier empresa que no tenga el permiso de la Dirección
de Obras Hidráulicas. Sin embargo, la extracción de áridos seguía
igual. Durán menciona que en conjunto con el concejal Miguel
Cisternas, solicitó reiteradas veces que se cumpliera con la
ordenanza y que se tomaran las medidas necesarias para impedir la
extracción ilegal de áridos, haciendo hincapié en la
responsabilidad de la administración municipal del periodo anterior
que no cumplió con sus deberes de fiscalización, lamentando además
el poco apoyo que tuvo de los demás concejales del concejo
municipal.
Por su parte el recientemente
asumido alcalde Edgardo González no quiere hablar todavía sobre un
caso de corrupción, sino más bien de faltas administrativas,
falsificación de instrumentos públicos, y el invento del concepto
“material de rechazo” bajo el cual se autorizó la extracción de
áridos de manera gratuita y encubierta sin el permiso de la
Dirección de Obras Hidráulicas. Al respecto aclara que “no le
consta hablar de corrupción” porque no es él la entidad
adecuada para determinar esto, ya que su labor sería entregar los
antecedentes a las instituciones responsables.
En la actualidad
Actualmente aún se encuentran tres empresas trabajando en el cauce
del río: Andesmining, Pulgar y OHL. Siguen nos comenta el actual
alcalde, por diversos factores que impiden desalojarlas del río.
Cuando la DGA cursó las multas obligó a las empresas a efectuar una
restitución del cauce del río, sin embargo las empresas multadas no
hicieron los trabajos correspondientes, y es entonces que se contrató
a la empresa OHL para que efectuara la restitución del cauce. Por
consecuencia, OHL está trabajando en una obra pública por lo cual
el municipio está obligado a permitir la extracción de áridos. La
empresa OHL, cuestionada a nivel nacional por su cercanía al
ex-presidente Lagos y por la mala calidad en construcción de obras
públicas, subcontrató a Andesminning, es decir, la misma empresa
que no quiso hacer la restitución del cauce para realizar las obras
correspondientes. Por lo tanto Andesminning ahora está legalmente en
el cauce del río y, según el Alcalde, no queda otra que esperar
hasta que termine el contrato con OHL para desalojarla. La empresa
Pulgar a su vez reclama estar en terreno privado, razón por la cual
el municipio no la podría desalojar, e incluso estaría intentando
cobrar derechos por extracción de áridos.
Lo que se viene
A futuro el actual Alcalde Edgardo González quiere realizar una
evaluación de impacto ambiental para permitir la “explotación de
forma sustentable”, esperando que el cobro de las extracciones
financie las políticas sociales de la comuna y las fiscalizaciones a
las empresas, para que éstas no extraigan más de lo autorizado. Por
otra parte el concejal Miguel Cisternas y nuestro contacto cercano a
las instituciones gubernamentales de la provincia opinan que se
debiese cerrar toda extracción de áridos ya que se ha extraído
demasiado material del río, lo que pone en peligro la disponibilidad
de agua para la agricultura, la cual se encuentra en proceso de
expansión y, por lo tanto, necesitando cada vez más agua.
A quienes trabajamos constantemente en este medio nos hubiera gustado
realizar más entrevistas a otros concejales y otras personas
involucradas, pero lamentablemente no ha sido posible hasta la fecha.
Es por eso que seguiremos tratando está problemática en las
próximas ediciones. El caso está lejos de terminar…
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