viernes, 4 de noviembre de 2016

El galán de la burra


Por Alejandro Maldonado " Blacky"

Mientras caminaba mirando los viejos y brillosos adoquines de la calle, pensaba en lo bien que lo trataba la vida. Gozaba de salud, tenía un buen trabajo donde lo trataban muy bien debido a su inevitable disposición y buena voluntad. Como todo buen hombre de campo siempre estaba atento , puntual y responsable. Era el lavaplatos de un buen restorán que estaba en el centro de las luces y la noche de la ciudad. Era fino y elegante , no le faltaban las propinas y la buena mesa .Nunca fue aprovechador ni pedigüeño, y gozaba del hermoso y poderoso don del silencio. A alguien le escuchó, o lo leyó en algún libro, que la mejor forma de aprender, era de estar al pendiente, atento y en silencio.
Se acordaba de su pueblo, de su gente. De la Michelle su vaca, y su perro el junior. Del pancito amasado y todos esos exquisitos guisos de verdura que cocina su viejita. De subir al cerro en bicicleta y del dulce y exquisito viento
Entre el frío, el silencio y la oscura noche a él no le importaban y solo sonreía. Caminaba con un paso lento, como disfrutando su trayecto… Sin ningún apuro y a ratos silbando alguna alegre melodía. Las diez cuadras que separaban su trabajo de su casa las caminaba de ida y de vuelta y por el mismo callejón. El del galán de la burra. Poco más arriba era donde él vivía. Rentaba un cuarto en una hermosa y antigua casa de un antiguo barrio de la ciudad, no le era muy barato el alquiler pero era seguro y un buen lugar para vivir y mejor aun, se ahorraba casi medio el sueldo en transporte
Cuando era poco el trecho que le faltaba para llegar a su pasaje, se sentaba en la alta acera, bajo un tísico Acacio que él desde que lo conoció se preocupo de mantenerlo limpio e hidratado. Era el único árbol de la cuadra, atestada de con la nueva basura.Unos ancianos que vivieron sus últimos días en frente lo planto el anciano y cuando su esposa murió el no tardó mucho en seguirla. Poco le faltó al tísico para irse con ellos.
Una bella y joven mujer se acercaba corriendo y clamando por ayuda. Pequeña y de una figura atlética muy sensual. Ayuda, Ayuda. Corría lenta y torpemente a causas de sus tacones.
A tastabillas llegó a los brazos de nuestro amigo interrumpiendo la charla que tenía con el Acacio. Sus ojos estaban brillosos y en llamas, tal vez el miedo o el ya no sentirlo. Dio un suspiro y lo abrazó con fuerza, le miró a los ojos como entregando su vida y toda ella.
Ayúdame por fa…
El grito de un hombre a una cuadra fue la otra interrupción. Maldita perra, le decía el hombre claramente borracho y furibundo. Cada metro que avanzaba se veía más grande y fornido. La bella mujer comenzó a palidecer y balbucear.
Ayu..ayulaa..aahhhyy… el hombre la arrancó de los brazos de nuestro amigo tirando fuertemente de sus rubios y oxigenados cabellos.
Aquí estás maldita. Pum ..El hombre le metió un puño en el rostro, casi la dejó inconsciente. Ningún hombre debería tolerar tan barbarie., de un salto nuestro amigo fue en defensa de la pequeña y bella mujer y sin preguntar, ni objetar nada como un súper humano salto volando al lado del borracho furibundo. Se dio cuenta lo grande y fornido que era y no le causó importancia. Siempre el bueno es el que gana. Arrojo como un estropajo sobre los duros y brillosos adoquines a la mujer. Ni siquiera se quejó. Usted no tiene nada que ver aquí cabrito, mejor camine no más. Su nobleza no le permitió echar pie a atrás y jamás concebiría un trato así a cualquier ser humano. Consumió la última bocanada de humo y con un algo de ansias y nervios solo le dio un pequeño y técnico empujón al fornido borrachín. Un gancho con la derecha le lanzo en respuesta mientras vociferaba con todos los demonios habidos y por a ver, le siguió con la izquierda y con la cabeza. Claramente el estar borracho le daba desventaja y le restaba pericia y precisión. Diez o mas fueron los golpes que le lanzó y si le hubiera acertado solo uno con esas furiosas y gigantescas manotas tal vez el cuento seria distinto. La mujer que ya estaba en pie , alentaba y arengaba por venganza. Su defensor, joven e igual de fornido era hombre sano y deportista. Siempre fue sano. Como buen hombre de campo.
El borrachín le agarro de las ropas y con intención greco romana trató de tirarlo al suelo. La mujer insistía. No fue difícil safarse del torpe pero fuerte luchador. Un solo golpe en la garganta, justo en medio. En la tráquea. Basto para poner fin a la gresca. Después de sentir un estruendo en sus oídos ,el hombre comenzó a sentir que le faltaba el aire, sus ojos grandes e inflamados llenos de lagrimas y miedo ,se llevo sus manos bajo la barbilla y miraba como preguntándose , por que?. Sintió mareos y desesperación dio dos vueltas y como un viejo árbol callo lentamente y de con mucha fuerza ,peso muerto. desplomandose sobre los antiguos adoquines, callo de lleno con su cara y aterrizando con la frente y la nariz no tardo mucho para teñir con rojo las frías y brillosas piedras. Mientras la sangre corría la mujer celebraba deleitándose con carcajadas . Corrió y abrazo a su héroe. le dio un gran beso y sintiéndose en deuda le dijo que por esa noche sería toda para el.
Nuestro amigo , preocupado por el estado de su contrincante comenzó a interrogar a la bella mujer. Ahora con medio ojo en tintas. No pregunte mi amor le dijo, este maldito recibió lo que merecía no mas , ya déjeme ver. Lo dejo y cubriéndose el ojo con un pañuelo se acerco al desplomado vividor. Como pudo con unas fuerzas milagrosas le dio vueltas la gigante ensangrentado. Le escupió y le dio una punta pies en la cara….. Comenzó a registrar con sigilo y pericia todos y cada uno de los bolsillos del ensangrentado hombre. De un zarpazo le arranco por completo el bolsillo de su camisa y enredados con billetes y un medio paquete de cigarrillos. Siguió con el reloj y el anillo. Sin más testigos que el árbol, un tiñoso gato plomo y nuestro atónito y perplejo “judoca “. Por fin encontró su botín. La billetera , fue en eso que sus nervioz se convirtieron en angustias, comenzó a revisarla y una gran y bella sonrisa acicalo su golpeado rostro. Esta vez el grito fue de felicidad y guardando entre sus senos el fardo de billetes Le dio su última repasada al borrachín. Encontró en su cuello una cadena de plata que le colgaba medio corazón, también de plata y cuidadosamente la saco de su broche sin arrancarla. Se puso de pie. Le dio otra patada, esta vez en los huevos. Se acerco a su héroe y le dio la cadena. Aquí tiene corazón, le dijo .esto es para usted .le dio un beso y se marcho con sus tacos en la mano perdiéndose entre los basureros y los fríos pasos de la noche.








Era muy fácil conformarse con vanos y simples logros. Sentir orgullo por nada. La soberbia y la hipocresía ya parecían estatus para recordarnos y hacernos sentir que nada mas eramos solo un frio y calamitoso mal día .A acepción de un cirujano bascular que se podría decir es un hombre complacido por sus logros y de único orgullo. Algo útil para mejorar el mundo. Vivendo en una mansión con pisicna , auto del año y a destajo. Con su esposa rubia y virgen por la eternidad, gracias a sus colegas plásticos del bendito escarpelo. Que por mala fortuna tuviese como todo buen mortal un mal día y con consecuencia el tipo que este esa mañana tendido en la cama a merced de su filoso pulso, tendrá su ultimo mal día. o tal vez comience uno mejor . Los demás nos debemos conformar con el desconforme de los cirujanos y los que están más allá de la gran brecha. Cocinar, trapear, restregar platos y pisos. Lamer botas y aguantar malos días ajenos. Levantarse con noche y después de un largo día. Comer, cagar y con suerte alguien que estuviese dispuesta a aguantar. Luego desaparecer por cinco horas, en un siniestro limbo o un dulce jardín. Porque ni si quiera ya se puede soñar. Algunos menos miserables contaban con un trabajo que agradecían con el alma y no parecían nada menos miserables, nadie quería escapar. parecia que ser mudo con un aparato en la mano y obedeciendo a un pájaro azul y un dedo hacia arriba bastaba para respirar y las fantásticas charlas pasadas , ya no eran mas que negras teclas y un desgastado mal usado reloj que se había empoderado como un mal vicio . complaciendo lenta y tontamente , con la dulce e idiota sonrisa ,directo hasta el final . Mientras otros , como buitres se alimentaban del tetanos de las espaldas de los pobres y agradecidos miserables
Como todos y sin mas culpa que las de aquellos conformistas y solapados. Sin querer en lo absoluto. Fue durante todo un mes , con sus semanas y horas y días que me converti en un adiicto a los malos días . soy un ciudadano común y silvestre , de la clase trabajadora , asalariada y explotada, condenado a donar mi vida y mi fuerza a las grandes trannacionales. Un trabajador ,honesto y responsable. Respetuso del rejol y el calendario ,con total disponibilidad y muy ajeno al reclamo. Bien todos ya sabemos y nos acostumbrado a la mala y asquerosa bururacia sudaca. Por ultimo la otra mierda es europea o malditamente americana. Los mejores esritores americanos. Son los que odiaron america y que les basto el destierro o el excilio por no sentir ni demostrar el rimbombante orgullo , o solo por que andaban de malos días .Mi burocracia era la peor mierda que junto a los políticos nos tenia a todos por el culo. Y peor mas , cuando todos nos queríamos dar por el culo.
Fue en esa mañana que toda la paciencia que nos inculcaron con su gestión , vocación , convicción o lisa y llana mente sinvergüencería , estaba a prueba , al borde de su limite. Cuando el pobre carece de tiempo a nadie le importa. Y mientras el mal del individualismo y de la envidia nos carcome inesperada y de forma letal , nos despierta el furioso reclamo y de seguro a nadie le importa. Cuando un pobre esta enfermo , la única manera de que su patrón le perdone, debería ser una cirujia bascular o una amputación del brazo para dejar de manejar el monta cargas o conducir la carretilla .conoci un supervisor , contaba y se vanagloriaba de los veite años que llevaba en la fabrica , había comenzado en el aseo y recibiendo recados y mandados. También era un experto en intrigas e “ informes”. De apoco fue escalando. Comenso en la máquina de las pailas y sartenes , su ambición por escalar no tenia escrúpulos ni limites. Trabajaba a full todo el tiempo , su jefe contento lo llamaba a la oficina para alagarlo y felicitar tan buena producción . el infeliz , luego de agradecer y agradecer , sin necesidad alguna sacaba del bolsillo de la cotana un libreta con todos los informes de la semana . de las veces que carreño llegaba etílico y sin ánimos de trabajar , de lopez el que llega siempre tarde y se retiraba temprano y de Gonzales , que era quien le cubria a lopez y le marcaba su tarja , de perez . de rojas y todos su compañeros de trabajo. Nadie se salvaba ni siquiera chupete , el perro. Al jefe , que era otro infeliz , le encantaba todo ese informe. Fue en poco tiempo le mando a capacitarce para que tuviera su propia maquina. Eligio la de las teteras y a si pasaron los años. Las maquina y los informes no paraban, la producción estaba en su mejor momento. Fue en ese tiempo que mientras trabajaba su madre sufrió de un infarto y estuvo dos días agonizando en la sala de emrgencias de un público y pobre hospital estatal ,,,, era encargado de la máquina de producción número uno, la regalona de todos. Por años enriqueciendo a sus dueños la mejor máquina de hacer teteras de aluminio y quien sabe por diantres. Ese año pareciera que todo el mundo necesitaba de una tetera. No debió pasar mucho tiempo para que los artefactos chinos de hervir agua con electricidad quebraran la empresa. La madre de este tipo solo se murió.
fue la misma policía que lo movieron de la maquina y le acompañaron a buscar el cuerpo de su madre. Jamás en veinte años su tarjan marco un rojo. Le dedico su vida a las teteras y aun que de igual forma se fabicaban pailas y ollas fue con las teteras que todo comenzó. Se quejaba a muertes por tener ningún familiar. Su madre no tenia hermanos y el jamás conoció el amor de otra mujer , mas que el de su ya difunta madre , pero al infeliz nada mas le importaba su trabajo. Tubo que lidiar con todo el trámite del médico y de la funeraria sabia que le podía costar algo de dinero. El infeliz era un tacaño mal llamado austero que solo se alimentaba de sopas y de te , tal ves en las navidades un muslo de pollo asado, fueron dos o tres veces que celebro la navidad antes que su madre que de seguro con una mejor dieta hubiera durado mas años. ahorro toda su vida , no tenia vicios de ningún tipo y su estilo retro no era mas que a causa de lo .. se dio cuenta de una pequeña fortuna que le había dejado su madre, pero nada le importaba. Pensaba en terminar lo mas rápido posible con este “mal e importuno tramite” como él lo llamo. Finalmente decidio que lo mas rápido era la cremación y directo de la camilla del hospital la anciana se fue al horno. Saco la cuenta que se había ahorrado tres días y casi nueve mil teteras que casi no fabrica.
Si unos de estos “ servidores publicos “ y funcionarios tramitadores y de cara amarga , tuvieran la vocación y dedicacion de este infeliz por sus teteras , todo fluiría con buena manera. Lamentable es que ya nadie necesite teteras


Como era de costumbre, todos los días eran una maldita costumbre , no había escape …

No hay comentarios:

Publicar un comentario